Blog y vida de Héctor José Ibáñez Ureta - Cómo afrontar el reto de un nuevo negocio o nueva fase de uno ya creado

Cómo afrontar el reto de un nuevo negocio o nueva fase de uno ya creado

Detalles: Última actualización en Jueves, 07 Febrero 2013 21:29; Publicado en Jueves, 17 Mayo 2012 11:10; Impactos: 2918

Un nuevo negocio o una nueva línea de negocio, puede generar mucha incertidumbre, tensiones, y ganas de abandonar antes de empezar, por ello, para que esto no suceda, es necesario intentar adelantarse a los acontecimientos, pensar todas las posibilidades posibles, y plasmarlas en un papel, para hacer uso de él en el día a día de la implantación de nuestra idea, e ir revisando, corrigiendo y actualizándolo a diario.

Esto normalmente ha sido llamado plan de negocio, pero yo voy a evitar estas palabras por lo manidas que están, y porque ya ha perdido su significado para convertirse en un simple tramite sin valor de unas hojas que presentar al banco o a las instituciones públicas, por ello, a partir de ahora me referiré a él cómo guía de negocio o cuaderno de ruta de negocio

Muchos creen que esto es un mero trámite que nos piden, y que con de 3 a 10 hojas, lo solventamos y por lo tanto no debemos dedicarle nuestro preciado tiempo. Pues bien, esto es un craso error, si al final optas por hacer esto, has perdido tu tiempo, ya que eso realmente sirve de bien poco, y en cuanto empecemos a funcionar nos olvidaremos de él porque la realidad no se corresponde con lo que pusimos.

En cambio, una buena Guía de Negocio, nos acompañará en nuestro día a día, nos ayudará a afrontar los problemas que surjan, y nos evitarán futuros dolores de cabeza, hasta el punto, en el que si nuestro trabajo previo está bien hecho y lo vamos corrigiendo en sus desviaciones semanales, nos indicará cosas esenciales para no perder dinero a través del umbral de rentabilidad y otras herramientas de las que hablaremos en este y los siguientes artículos.

Por ello creo, que todo aquel que quiera afrontar una idea empresarial, ya sea nueva o ampliar una existente, debería primero pararse a pensar en ella, ponerlo por escrito y aclarar los pormenores. Y en el caso de que la siguiente guía no sea suficiente para ello, tienes a tu disposición, profesionales gratuitos, en Agencias de Desarrollo, CEEI´s, Cámaras de Comercio, asociaciones de empresarios, entre otros; que muy amablemente y con paciencia, os ayudarán a completar y entender cada paso que dar hasta el momento de comenzar tu negocio o ampliar uno existente, sin tener que pagar por ello, o destinar parte de tu personal a realizarlo.

ALGUNAS COSAS A TENER EN CUENTA

¿Porqué una guía de negocio?

Porque enfocaremos recursos al objetivo adecuado.
Puede ser un arma que esgrimir en los contactos con grandes clientes o con prestamistas, inversionistas y bancos.
Puede ser básico para enseñárselo a otras personas y mejorar nuestras ideas con la experiencia de otros. Con demasiada frecuencia, los empresarios lo estructuran “¡A mi manera!” sin beneficiarse del aporte de expertos y profesionales, lo que les podría ahorrar bastante desgaste. “A mi manera” es una gran canción, pero en la práctica puede tener como consecuencia complicaciones innecesarias.
Al plasmar en papel nuestro cuaderno de ruta de negocio, podemos percibir de antemano problemas en nuestra idea y proceder a solucionarlos antes de que supongan el fracaso de la empresa.

Lo que debe evitar

No debemos proyectar a largo plazo, en su momento ya ampliaremos el cuaderno de ruta de negocio, pero en principio no excederemos de 1-3 años. Es mejor establecer objetivos a corto plazo y modificar el plan a medida que avanza nuestro negocio. A menudo la planificación a largo plazo se torna insignificante debido a la realidad de nuestro negocio, que puede ser diferente a su situación inicial. Si nos desviamos de los objetivos iniciales demasiado, deberemos ajustar nuestro cuaderno de ruta.

Seremos conservadores e incluso pesimistas en el cálculo de los costes, capitales y plazos necesarios. Muchos suelen pecar de optimistas en sus observaciones y luego los resultados no se corresponden a lo planificado, echando por tierra nuestros plazos, y objetivos. Es mejor pecar de pesimista que de optimista.

fisco

Es básico establecer las pautas a seguir en el caso de que las ventas no sean las deseadas, surjan problemas estructurales, o previsibles situaciones del entorno, afecten nuestro números. Tener una ruta de huida puede salvar nuestro pellejo, no olvidemos planificarla con tiempo.

Evitaremos las florituras gramaticales, usaremos un lenguaje simple, llano, cercano y concreto.

No debemos olvidarnos que lo básico de un negocio es vender, por mucho que tenga un producto revolucionario y magnifico, no nos centraremos en él si queremos que ese producto vea la luz. Nuestra meta en mente debe ser vender, así que nos centraremos en esto y después en el producto. Así, deberemos ajustar nuestro producto o servicio a las necesidades o las peticiones de nuestros clientes, y no al revés, adaptándolo en el cómo, dónde, y cuándo, pero también, en la forma, las dosis y la distribución.

Nuestra guía no es totalmente infalible. Muchos emprendedores creen tener el arma secreta para la prosperidad perpetua, sin ser capaces de poder reconocer errores ni tampoco asumir cuando el enfoque adoptado es el equivocado. Nuestro cuaderno de ruta empresarial, es un ente vivo, que debe ir adaptándose y ajustándose a una realidad cambiante.

Debemos ser capaces de enfrentar experiencias o situaciones que no se encuentran en los manuales, ser capaces de poder capear escenarios cotidianos que mal manejados, pueden estropear nuestros planes, así que usa tu guía con cabeza, no la tomes cómo una biblia, y enfrenta el día a día con la cabeza despejada y valorando los pormenores.

Muchas veces, las relaciones de parentesco impiden poder ordenar las cuentas como los puestos en el emprendimiento, generando muchas veces situaciones que pueden hundir con total facilidad cualquier plan de negocios. Si no puedes evitar las relaciones de parentesco y amistad en un proyecto, ata todo muy bien de antemano.

Errores de Principiante

Además tenemos que tener en cuenta no incurrir en alguno de los siguientes errores de principiante:

Ausencia de un resumen ejecutivo con la esencia del proyecto.
Insuficiente investigación de mercado, que generan estudios muy superficiales y que de verdad no ahondan en la clave de la cuestión, dándonos falsas esperanzas.
Previsiones de ventas excesivas y no basadas en un análisis de mercado correcto que hablábamos en el punto anterior.
Público objetivo (futuros clientes) muy amplios, sin definir, debemos acotar a quién nos dirigimos y no consideramos nuestro producto o servicio interesante para todo el mundo. Recordad que hay que adaptar el producto a los clientes.
Demasiado extenso y mal redactado, cuando hay que ser preciso, concretar y afinar la puntería en todos sus apartados, para “engatusar”, especialmente cuando necesitamos inversión externa para ponerlo en marcha.

Interrogantes a los que hay que dar respuesta

En resumen, la guía de negocio debe de dar respuesta a una serie de interrogantes muy meditados:

- QUIÉN, QUÉ, POR QUÉ, DÓNDE, CUÁNDO, CUÁNTO.

Además debemos de asegurarnos de guardar coherencia en todos sus apartados y no caer en una mera sucesión de estrategias predeterminadas. De no ser así tendríamos en nuestras manos un documento de escasa utilidad, para evitarlo, intenta que tu Guía de Negocio sea integra, amena y fácil de leer.